viernes, 3 de septiembre de 2010

Se nos abre un nuevo camino

Nuestro objetivo grabado en nuestro interior se ha hecho más importante para nosotros mismos por el sentido que le ha dado a la práctica de la meditación. Necesitamos esa reconexión  con nuestro interior, abandonar el deseo sensual a los seis sentidos y escucharnos. Así que debemos practicar por un fin todavía más claro y visible. La liberación ya no sólo significa encontrarnos bien y en paz da un nuevo sentido a nuestra vida y nuestro modo de vivirla.
Podemos discernir un nuevo punto de vista para el trabajo y la relación con otros seres vivos. Poco a poco abandonamos la necesidad de acumular cosas en nuestro Yo para sentirnos más Yo que el resto. Y muy sutilmente se introducen nuevos valores y sentimientos en nuestro modo de actuar y de ser, el amor, la generosidad, la amistad. Esto son cosas que no nos llevaremos con nosotros y que no caeran con el tiempo como figuras de arena.
El objetivo es nuestro interior, ¿qué es eso a lo que mucha gente pone su atención y su oido con la intención escuchar?. Sea lo que sea debemos aquietar el mar agitado de pensamientos y emociones para ver con claridad el fondo en nuestro interior.
La meditación tiene un sentido y un objetivo es una herramienta para un fin muy concreto. Sea lo que sea el nirvana o el cielo o la palabra que le demos es algo que responderá nuestras cuestiones, y no deberemos preguntarle por los números de la lotería. Si es preciso los obtendremos.
Situaciones, palabras, un papel en medio de la calle, un titular de un periódico, un gesto de un amigo, si estamos lo suficientemente calmados y atentos a nuestro interior apreciaremos estas señales. En una sala completamente oscura tendremos una potente linterna que nos dirá por dónde y por cuanto tiempo hasta el final. Sin miedo, no hay pasado ni futuro, cualquier cosa la entenderemos con origen en nuestro interior.
Todo puede ser una invención eso de que la voz de nuestro interior es la voz de la vida, del Ser, de .., y el invento consiste en que seamos más felices porque sea lo que sea lo que venga será por algún motivo y lo soportaremos y seguiremos con nuestro amor, generosidad, amistad sin preocuparnos por el ruido mental de controlar el presente y el futuro.
Sea algo natural que siempre ha estado ahí pero que ahora le demos la consideración de mágico o sea por invención merece darle una oportunidad porque como diría nuestro médico: Aunque duele, es para bien.
El camino merece la pena, quitarnos miedos, inseguridades, apegos, inquietudes, etc... Sí. merece la pena sea lo que sea que encontremos al final. Seguimos viviendo la vida pero cambiando el manual de todo lo que nos dé placer vale y lo que no debemos descartarlo, y cambiamos ese viejo manual por el Dhamma y veremos donde nos lleva..

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