viernes, 24 de septiembre de 2010

Libre albedrío: ¿Existen nuestras propias decisiones?

Uno es todo; Todo es uno, si sólo puede ser así, ¿porqué preocuparse por la imperfección? Shinjinmei 


Leyendo el libro de "El camino de la liberación en el budismo Zen" de Alan Watts (Descargar PDF del libro ) me han surgido ciertas cuestiones acerca del libre albedrío.

¿Podemos tomar nuestras propias decisiones independientemente del entorno y de nuestros estados mentales, nuestros pensamientos, nuestras emociones, etc.. ? O al menos, yo entiendo así la pregunta que se debe responder para aprehender si tomar o no el libre albedrío humano como herramienta de nuestro despertar.

Sí, existen las propias decisiones porque creo en un estado puro del ser no condicionado, el no-yo, el espacio que nos caracteriza.

Creo que existe una linterna detrás de una inmensa chapa de acero donde hay miles de agujeros y esa luz la atraviesa y nos forma a cada uno de nosotros, somos parte de la misma luz aunque no vemos el origen. Pero no sólo no vemos el origen sino que no sabemos que nuestra esencia es la misma. No estamos solos.

Todo esto son suposiciones mías, he leído y sacado mis propias conclusiones y he puesto mis propias etiquetas, sí es cierto. Pero cuando me observo sin juzgar es lo que creo. Y como creo en esa paz y felicidad innata que no es fruto de nada exterior también creo que es del mismo sitio de donde surgen las acciones no condicionadas.

Hace un tiempo deje de ser estrictamente científico, espero haber superado esa etapa en la evolución y por eso tengo Fé. No fé cristiana ni de ninguna otra religión, tengo confianza ciega en la incertidumbre y en la existencia del no-yo.

 Esta claro que cada vez que observamos con más detenimiento el día a día, acción tras acción nos damos cuenta de que estas acciones están condicionadas, hacemos cosas que no deberíamos de hacer.

Y sólo cuando somos completamente presentes en cada una de las acciones en las que tomamos parte es cuando sabemos quien manda, ¿quien ejecutó la acción?. ¿El yo o el no-yo?

¿Quién lo hizo? El yo amable, el yo bueno,  el yo científico, el yo espiritual, etc.. o por el contrario ¿surgió de la nada?.. ¿es una de esas típicas circunstancias en las que no me importa que vaya a suceder pero salto al agua para salvar a esa mujer?, o cuándo me sincero con la vida y con mi madre y le digo: Mamá quiero ser artista o  Quiero bailar como en Billy Elliot (Quiero bailar).

Si esa decisión es pura, es impoluta, no hay condicionamientos, no hay lucha, no hay conflicto interno, yo y todo mi ser queremos llegar ahí, subiremos esa montaña, no importa porqué ni para qué, ya tengo mi objetivo.  Eso, eso precisamente es libre albedrío.

Pero el quid de la cuestión es: ¿Las acciones tomadas en mi libre albedrío pueden chocar con las acciones fruto del libre albedrío de otro ser?

No hay dualidad, no soy yo y él, es el mismo camino, hay pureza, paz, alegría en mi acción y en la del otro ser, no hay lucha, al igual que no hay lucha en nuestro pensamiento, es lo que es y ocurrirá lo que deba ocurrir y ese mismo día quizá cambie de opinión, pero es a donde vamos, es el porqué, sólo nos mantenemos en el camino. Lo que mi no-yo decida y lo que otro no-yo decida es parte del mismo y, del mismo origen, de la misma luz. Estaremos atentos para seguir hacia la unión.

¿Existen dudas a nivel del no-yo del origen de la luz de detrás del tablero a la hora de tomar una acción?

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