jueves, 28 de octubre de 2010

¿Ser o no ser?: Esa es la cuestión

Ser o no ser nos planteaba Shakespeare en la duda de Hamlet, pero: ¿qué es Ser?.

Ser debería parecerse a algo único, no se puede llegar a tener un elemento menor que el Ser; Ser es el vacío contenido que le da razón al continente. Es el estado resultado de no añadir nada a lo que ya es.

En este mundo tenemos nuestro cuerpo y nuestra mente, pero además: ¿Tenemos un Ser o no tenemos un Ser? .

Suponemos que existe el Ser: ¿Cómo lo podemos mostrar o evidenciar?

Nuestro cuerpo sería como un exoesqueleto que recubre la mente y el ser, este cuerpo conectado con la mente por medio de un sistema nervioso proporciona una serie de información a nuestra mente y provoca el disparo de ciertas áreas que automáticamente, y gracias a nuestras previas experiencias, etiquetan.

Hasta ahí tenemos las experiencias cuerpo-mente comunes, pero: ¿Dónde queda el Ser?

El Ser simplemente nos dirige, el Ser es creativo no empapa de una sensación de hacer algo, incluso sentarse es hacer algo.

Por una parte tenemos sensaciones internas o externas y una acción que realizar.

Acepta la mente y el cuerpo como son en este momento pero sigue actuando eso que estas haciendo es el Ser.

Ahora bien, porqué negamos al Ser, ¿porqué no Ser?

No Ser es debido a que necesitamos seguridad por encima de todo. Antes de dar un paso necesitamos saber que donde pisamos no se va a romper la tabla. Necesitamos hacerlo todo bien, eso nos da seguridad. Por lo que juzgamos todas nuestras acciones, y no sólo esto, sino que juzgamos las de los demás.

Nos encontramos haciendo lo que debemos hacer, con un software de control de riesgo permanentemente activo: ¡eso es correcto!, ¡eso no es correcto!. Y en base a nuestra experiencia o simplemente a lo que nos han dicho, en psicología tendríamos condicionamientos ( de varios tipos) pues evaluamos nuestra acción.

Entonces, no Somos, porque no nos dejamos Ser. Gracioso el asunto. Como decía Alan Watts, es intentar controlar la trayectoria de un boomerang pero sin haberlo soltado. Es la mano que se intenta sujetar ella misma.

Un Ser dicta una acción, y mediante cuerpo-mente evaluamos esa acción como positiva o negativa, buena o mala. Tienes unas ganas tremendas de hacer una cosa, tu Ser dice que es correcto que la hagas, esa acción no está creada por ningún estado emocional, ni de pensamiento, ni de sensaciones ni de sentimientos. Y no la hacemos porque tenemos miedo, miedo al futuro o miedo a lo que y ha pasado.

La confusión viene cuando sentimos que tenemos que hacer algo pero no sabemos si es fruto de nuestra mente o de nuestro Ser. La duda de Hamlet. El dilema de Hamlet, la razón de su parálisis, consistiría en: si no actuar sería para él convertirse en cómplice de un criminal, actuar no es más que convertirse en el servidor de un muerto.

¿Lo matamos o no?: Si la hacemos caso al pasado, a nuestros pensamientos, emociones, sensaciones, sentimientos normalmente lo mataremos juzgando las acciones de un personaje dejado llevar por las mismas opciones. Pero,¿y si no lo hacemos?. ¿Seremos capaces de soportar esa carga?. ¿Lo aceptaremos plenamente y seguiremos nuestra vida?.  Shakespeare lo considera complice quizá un juicio de sí mismo muy duro para dejar esa carga.

Creo que queda mucho terreno por recorrer, pero por algún sitio debemos comenzar. Y porque no, con nosotros mismos.

Pero, continuemos, ¿en qué momento de la evolución se puede decir que hemos evolucionado hacia este sistema?

Pues realmente no importa mucho, lo que importa es que nos hemos dado cuenta según la ley de Darwin, de que esto no nos conduce a un estado mejor y por lo tanto debemos cambiarlo. Debemos evolucionar. Prácticamente dejarnos de creer lo que finalmente expone nuestra mente como una imagen o como un diálogo que nos impide Ser.

Por lo tanto, señor Hamlet, es el momento de Ser con todas sus consecuencias.

Aunque nos juzguen o nos juzguemos a nosotros mismos debemos aceptarlo, somos asi, no debemos negar nuestros comportamientos naturales, pero eso si, hagámosles el menor caso posible. Esos juicios no nos menoscaban, no somos menos, no matan un ego que no existe, sólo existe el Ser y nada más. Por encima de juicios hay algo que debemos hacer, pues : ¡Adelante, hagámoslo!

La muerte acaba con todo menos con nuestra esencia.

2 comentarios:

  1. Hola Nacho,

    ¿Qué tal va eso? Ya veo que te has metido de lleno en tu búsqueda del despertar, y me alegro. Pero ten mucho cuidado con todo eso del ser, la mente, y todo eso. No sirve de nada hablar de eso desde un punto de vista intelectual, y cuando verdaderamente lo comprendes, tampoco hay que decir mucho (creo).

    Aléjate de las abstracciones, y recuerda, día tras días, por qué te metiste a esto, qué quieres conseguir. ¿Realizar tu Ser? ¿o simplemente dejar de pasarlo mal? Haz que tu camino toque el suelo continuamente, o si no puedes perderte entre las nubes...

    Un abrazo
    Pablo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Pablo,
    realmente tienes toda la razón y me lo planteo continuamente porque sigo investigando y pensando acerca de todo esto que casi veo tan sencillo. Aceptar el presente que es lo único que tenemos y vivir.
    Dejar de pasarlo mal creo que es un objetivo o mejor dicho una parada en el camino, una vez lo consiga dejaré de identificarme con la mente y mis sensaciones. Ya llevo bastante recorrido, pero todavía sigo cayendo en las mismas trampas, cada vez que tengo una sensación de ganas de llorar, ansiedad, o cualquier cosa creo que he vuelto para atrás todo lo que había conseguido.
    Gracias por estar ahí y por tus palabras, se agradecen mucho.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tu aportación.